miércoles, 24 de octubre de 2012

MONTERÍA EN EL ENCINAR


Esto Club funciona con la puntualidad y precisión de un reloj suizo. De 7 a 8 de la mañana comienza el horario de los monteros para apuntarse. En este caso acudieron 61, 4 menos que el año pasado, lo que unido a los propietarios de los carros para sacar las reses, 5, los mayores, 4, y los postores, 8, hicieron un total de 78 puertas a montar en las 8 armadas que componían la mancha. A las 8.30 salíamos para la Ermita de Lavapiés donde el Presidente da los pormenores de la montería así como cualquier otra noticia de interés sucedida durante la semana para que los socios estén al día de su Club. Sinceramente, esperaba meno s asistentes, dado el éxito del primer día de conejos en "Los medios" y que el día anterior, el sábado, también había sido una jornada excelente por el gran número de conejos que se avistaron. Si bien es cierto que durante la semana se había "filtrado" que la mancha estaba bien tomada por los jabatos quizás ésto animó a los más indecisos.

 Durante la charla, el Presidente hizo mención especial al donativo realizado por nuestro socio de honor, que acude por invitación expresa del Excmo. Ayuntamiento de Niebla, D. Lucas Llanes,  consistente en un número completo del próximo sorteo de la Lotería de Navidad
 En esta foto, el tesorero de del Club nos muestra el número, el 79.134. Esta foto está tomada con mucha intención pues el Sr, Secretario "El Chicha" este año parece que está tocado por una varita, en la primera montería se apuntó el mejor jabato y, en ésta, se anotó un buen venado. ¿Premonición? el tiempo lo dirá. Por si acaso, mejor que lo "toque" él.
 A las 10, hora en punto, se produjo la suelta. Este año contó con una novedad y es que la experiencia de años anteriores nos había enseñado que, con la forma que teníamos de jalear la mancha, siempre los cochinos se quedaban al final, lo que, unido al cansancio de los perros, traía como consecuencia o, que no se levantaban bien, o que se quedaban en la mancha sin tirar. El Capitán de campo introdujo una novedad y era que la suelta iba a ser al contrario de años anteriores, yendo del tirón a buscar esos espectaculares cochinos que se habían visto durante el verano. Dado que la mancha está dividida en dos por la carretera que une Niebla y Valverde, de las 6 rehalas que batieron la mancha, dos de ellas montearon la zona derecha, los pinos que van al duende, y 4 la izquierda.
Desde el primer momento no se cesó es oir disparos, lo cual denotó que la decisión del capitán de campo, tomada con cierta incredulidad por algunos, había dado los resultados esperados. De hecho, de los primero que se disparó fueron varias piaras de cochinos levantada en los inicios, cosa poco habitual en la montería.
También es cierto que el tiempo acompañó más de lo esperado pues, los 60 litros de agua caídos durante la semana, unido al dí fresco que tuvimos el domingo, ayudó con creces a los perros en su trabajo.
Lo que menos se esperaba es que al finalizar el día sucediera lo que paso y que da ese tono especial que tiene las monterías, pues se levantaron más de una treintena de jabatos que dió un juego inesperado a la montería. La cantidad de disparos oidos fue tremenda, creo que contabilicé en menos de 20 minutos cerca de 40 detonaciones. Además, los jabatos se empezaron a dispersar por la mancha, "ratoneándose" mucho de ellos hacía las primeras puertas que ya esperaban, algunos de ellos con desánimos por no haber disparado en todo el día, el fin de la montería y otros, a los que la suerte si les había sonreído, también esperaban el fin de la jornada para combatir su lance, volviéndose a animar el final del día.Todo ello demuestra que la caza en general y la montería en particular, no es una ciencia exacta, y en cualquier momento te puede ocurrir no solo el lance del día sino el de la temporada.
Empieza el momento de sacar las reses abatidas, que en nuestro Club la hacen los distintos puestos que componen cada armada, sacando a cargadero las reses abatidas por todos los componentes de la misma armada. En esta foto, el Presidente, junto a Fran. Macías (que luego se queja de que nunca sale en el blog) sacando una cierva (en este día no se podían disparar en todas las armadas, solo en aquellas cercanas a zonas de tránsito y más conflictivas) ayudados por José Antonio, que lleva sus dos primeras monterías, sin estrenarse de disparar, pero en las dos a "mojao" sacando las reses de los demás, ¡Todo llegará!
 En esta foto, uno de los trofeos de los dos venado cazados por Domingo "Calañas" de 12 puntas. Una cuerna muy bonita y pareja. Lástima el espectacular cochino que, aunque pinchado, se le fue finalmente.
 Antonio Martín Vivas con dos espectaculares cochinas abatidas en la misma puerta, otro doblete del día, aunque también se le fue otro que, según sus palabras, era aun mejor. Las cochinas presentaron un cuerpo espectacular volviendo a reincidir en la idea que la norma del Club instaurada hace tres años de sancionar cazar jabatos pequeños da sus frutos y se ve cada día que pasa, ya que, de los 16 jabatos cazados, salvo tres de ellos (y uno fue un agarre de los perros) todos ellos presentaron una talla espectacular


 Aquí el trofeo del día y creemos que del año. Cazado por Diego "Rana". Este espectacular jabato que dió un peso final (limpio en matadero, una vez desvicerado, sin patas y cabeza de 97.3 kilos lo que podría suponer que superó los 150 kilos con creces). Abatido de dos tiros certeros en la armada que cerraba la montería y que otros años había sido la suelta. El animal, se levantó junto con otro espectacular macho y más de 20 hembras, las cuales mientras corrían a refugiarse en el monte fueron abandonadas por los dos viejos machos que irrumpieron solitarios por el cortafuego donde, este año sí, las puertas bien colocadas dieron buena cuanta de ellos. Este lance da fe de la sabiduría de estos animales y del porqué llegan a estas edades, no dudan en abandonar su tropa y su prole con tal de buscar una salida para prolongar su vida. Aunque esta vez y, como dijo D Lucas Llanes bien sabedor de estos temas, este día el "jabato se equivocó de estrategia". ¡Así es la caza!
 Diego, con su mujer, Inma y su hija Alba, junto al cochino. Aunque la foto no es de total claridad, si la comparamos con el cazador, da fiel imagen de la desproporción de este gran jabalí.
 En esta, los dos hermanos, Francisco y Alba junto al cochino de su padre. La verdad que el trofeo merecía de multitud de instantáneas.
 Este es el otro macho de la mima tropa abatido por Francisco Nacimiento, que posa en la foto junto a su padre. Aunque fue tomada en la junta de carnes una vez desvicerado y cuarteado, podemos asegurar que se trataba de un gran macho con un trofeo espectacular que, a buen seguro, rondará el bronce. Su "mala suerte" fue que el cochino abatido por Diego, en cierto modo, desmereció el suyo. Pero la verdad sea dicha es que también fue la envidia de muchos cazadores que ya quisieran para si este ejemplar.
 En esta imagen, Hilario, que posa junto a Pepe Claro, Juan "Espejita" que hizo otro doblete a cochinos (¡no vea como empieza el año! otra vez) y su hijo con otra ostentosa cochina.La cual, para ser hembra, también presento una "buena boca".
 El jabato de Diego, al llegada a la Junta de Carnes creo una gran expectación siendo admirado por todos y cada uno de los monteros
 La boca del cochino. Si bien el colmillo era impresionante, lo que más llamó su atención fueron las amoladeras, de un grosor descomunal y que puntuarán muy a lo alto este trofeo. A simple vista, un medalla de plata hacia arriba.


 Su cazador no paró de hacerse fotos junto a él ¡no es para menos!
 En esta, Diego, junto a su hija Alba, con una cara que lo dice todo. Desde pequeña ya está demostrando su vena montera. Como comentario anecdótico, la pregunta que dejó en el aire al Presidente su propia hija cuando le dijo "¿como es posible que una"rana" mate un cochino como éste?. "
 Al final de la jornada, hubo que acudir a pistear un jabato tirado por Francisco Macias, de los que se zorrearon al finalizar la mancha, que se fue dando bastante sangre. El guarda acudió con sus tres perros los cuales, a pesar de que dieron pronto con el rastro, finalmente no se pudo cobrar. Lances de la cacería.

El día, sorprendentemente, acabó con tan sólo 16 jabatos. Digo sorprendentemente porque, aunque es número más que aceptable, también es cierto que se fallaron muchísimos cochinos. Ahí quedan para el año que viene. También 5 venado y 3 ciervas.

¡EL ENCINAR NUNCA DEFRAUDA!

Para finalizar con otra nota positiva del día, fue el alto número de zorzales avistados por las puertas. La cosa pinta bien y la noticia es esperanzadora para los amantes de esta especialidad.