La montería que vivimos el domingo fue una gran montería y ya decimos ¿y cual no? Atrás van quedando fines de semana en los que se acababa el día con 1 ó 2 reses, o con un cero en el casilllero, es más, es que ni siquiera se veía pelo. Ahora pasamos a fines de semana en los que es muy raro no pasar de los 20 ejemplares abatidos, y son los menos. También tenemos fines de semana de 40, 50 o incluso 70 reses. Así cuando llegamos a un domingo en el que como en "la Palmita" sólo caen 30, ya decimos "que fracaso de montería", por eso pienso que nos estamos mal acostumbrando y, añadiría, no hay que olvidar nunca de donde venimos (jornadas y jornadas sin tirar, con privilegios, cargando viento siempre, etc) y dónde estamos. Ver una montería como la de este domingo pasado, con 46 ejemplares, es un "monterión". Estamos hablando de un coto social, abierto, donde sólo monteamos los niebleros, con 5, 6 ó 7 rehalas máximo (salvo casos excepcionales) y no de monterías organizadas económicamente, con puertas de cientos de euros, con 20 ó 25 rehalas, alambradas y animales criados y soltados al capricho del montero.
Ver lo que sucedió el domingo, con 62 monteros más los 8 postores con tan sólo 7 rehalas y abatrir 22 venados y ¡qué venados!, 12 jabatos y 12 viervas es de quitarse el sombrero. Nuevamente de resaltar las labores del capitán de campo y de la guardería. La del primero porque una vez más acierta en la forma de batir la mancha, dividiéndola en dos por la mitad y jaleándose por los rehaleros (tres hacia un lado y cuatro hacia otro) en sentidos opuestos hacia los cierrres. Y la guardería por la incansable labor semanal en la vigilancia de la mancha.
Nos acompañó mucho el frio y un enemigo fatal para este tipo de cacería, el viento. Éste cambiaba su sentido muchas veces, lo que hacía que se cargase de viento hacia el inetrior de la mancha con el perjuicio que ello conlleva, sobre todo para los ansiados cochinos. En nuestra puerta concretamente, se pudio dar fe de ello y no en una sola ocasión sino en varias.
A las 8 de la mañana ya estábamos camino del campo, esta vez junto al arroyo de Clarinas, para, desde allí, partir las distintas armadas. Antes de las 10 ya estaba la suelta y empezaron los primeros tiros, que este domingo por el ya citado viento no se pudo obtener una imagen de la monteria en cuanto a tiros se refiere pues no se escuchaban tan fácilmente.
Lo que nadie se esperaba, era la alta calidad de los venados. De los 22 cobrados, salvo 4 ó 5 ejemplares, todos ellos de buena calidad y, concretamente 6, verdaderamente espectaculares. uno de David Palacio, que hizo doblete, otro de Walo palacios, que también hizo doblete, el de Pepe pitorra, que también hizo doblete, el de Eugenio Vidosa, que también hizo doblete, el de Hilario Lagares, que también hizo doblete y el de Antonio "Ranito", que a sus 83 añitos demuestra que, donde pone el ojo, pone la bala. Los cochinos, de resaltar el de Manuel Molina, un bonito macareno y con una boca bastante curiosa y la espectacular cochina abatida por Daniel Mallada.
De destacar también la labor incansable de los rehaleros, registrando cabezo por cabezo y levantando de sus encames a las reses. Destacaría en este punto a Diego Ramos, cuya rehala nos levantó un espectacular jabato en un cabezo fuera de su itinerario y, a nuestra instancia e indicación, no dudó en cambiar su camino y acudir a nuestras indicaciones en busca de ese jabato. Por el camino levantó otro buen ejemplar, que se fue pinchado. Posteriormente, tras su paso, vivimos uno de esos episodios que se cuentan y que pocas veces se viven y se ve. Una vez pasado el rehalero, escuchábamos como un perro latía una res, al poco, el perro volando por los aires. Estaba claro que estaba siendo embestido por un jabato. Éste saltó el cortafuegos sin poder ser tirado pero, al entrar en el monte, con el perro ya incorporado y trás él nuevamente, se paró. Se llevó casi media hora parado, con el perro latiendolo pero sin salir a tiradero. El perro sabía de su inferioridad pero aún así no abandonó su empeño hasta que ayó a otros perros cercanos, en ese momento, aumentó la intensidad de sus latidos y ladridos con ánimo de "avisar" a sus comnpañeros de rehala, que no dudaron en acudir a la "llamada" y volvieron a sacar al cochino al centro de la mancha. Lástima que no pudieramos completar el lance abatiéndolo, pues entró muy lejos, pero mereció la pena vivirlo.
Nuevamente, en nuestra puerta vivimos de todo, pudimos contemplar piaras de ciervas nada mas ponernos, al poco un venado y dos ciervas que no se pudieron tirar, 6 jabatos, varetos, más ciervas y un zorro. Montería más que "justificada".
Ya se han mencionado varios dobletes, a los que hay que añadir, el doblete de Ramón, el de José Palacios, el de Manuel González o los 4 abatido por Diego "rana" en la suya.
Dado la cantidad de personas que visitan nuestro Blog, aprovechamos para hacer una denuncia pública y un llamamiento. Recibimos la visita de un Agente de Medio Ambiente, que entendemos que hacen su trabajo, pero que no compartimos, manifestándono la imposibilidad de encender candelas aunque fueran para nuestras comidas. Una vez más, la Administración parace que va por caminos distintos a la realidad. Se está acabando, con tantas limitaciones e impedimentos, con la esencia de las cacerías y con la idiosincracia de una jornada montera. Estamos seguro que poco fuegos, por no decir ninguno, habrán sido ocasionados por los monteros. Al menos nosotros, nos consideramos los más respetuosos y defensores del monte pues es donde está nuestro principal ocio. Nuestras candelas son bastante controladas. Si seguimos en este camino de poner cada vez más limitaciones a las cacerías acabaremos con lo poco de tradicional que queda en poblaciones como las nuestras y se dirigirán más hacia otros caminos más comerciales.
GALERÍA DE FOTOS
Momento de la suelta. Este domingo se monteó con 7 rehalas, divididas en dos grupos monteando cada grupo en sentido opuesto la una a la otra dando más oportunidades a todos los monteros de disfrutar más de la jornada.
A primera hora, nos entran dos ciervas a una velocidad endiablada, se puede observar la polvareda del tiro dejada ya metros atrás por la cierva.
Bonita instantanea tomada de la reacción de una cierva al ser tirada. Obviamente el tiro se quedó bajo lo que hizo quer el animal diera un brinco espectacular.
La rehala de Diego Ramos subiendo al cabezo donde la habíamos instado que estaban los cochinos.
En las zonas más inaccsesibles, se contó con una mula para sacar las reses. En esta, sacando una de las abatidas por José Palacios
En esta, por la cierva abatida por Ramón
Y en esta sacando el bonito vendo que cobró Antonio "Ranito"
A empujar todos para cargarlo.
Adrián Cabello, no faltó a su cita abatiendo este bonito venado. Abajo junto a su hermano y su novia en la junta de carne.
Molina con el mejor cochino del día. Abatió otro pero este presentó una buena boca.
El doblete de Walo Palacios, el de su derecha una verdadera belleza de ejemplar tanto por su cuerna como por su espectacular cuerpo. Se puede observar la diferencia entre ambos que no siendo feo el de su izquierda, prácticamente de cuerpo es la mitad si comparamos sus cabezas.
El bonito venado de Guillermo. También se le fue, bastante tocado, un jabato.Antonio Nacimiento con otro bonito venado, posando junto a Gregorio Pérez. Ambos se cobraron un ejemplar, aunque este pertence a Antonio
Antonio González "Ranito" con este bonito venado. A sus 83 añitos no falla un domingo y, como entre a tiro, no falla.
Los dos venados de Eugenio Vidosa. El de su izquierda fue, a buen seguro, el mejor en lo que va da año de este Club.
El doblete de Hilario Lagares. No son los 6 del año pasado, pero no están nada mal estos dos, sobre todo el de su derecha.
Hilario, junto a su hijo, Pepe Claro y Juan Gabarro
Del doblete de David, éste fue el más bonito que, junto con el de Eugenio, ocasionaron el asombro de todos en la Junta de Carne.
Los dos trofeos juntos, el de Eugenio, el de la izquierda de la imagen y el de David el de la derecha.
Antonio González hijo, también "mojó" con este cochino. Va la la saga de su padre.
Una mejor imagen del venado de Eugenio. Abajo, los ods ejemplares abatido en su puerta.
El venado de Manuel Vivas, que posa, en la foto de abajo, junto a él. Tampoco fue feo.
En estas imágenes (arriba y abajo) el venado de Gragorio Pérez, que se inmortaliza junto él
David, portando su rifle histórico, pero que no falla. Este domingo dos ejemplares.
Gregorio, Molina y Calañas, los tres con sus reses en la junta de carne.
Walo Palacios, la semana pasado 4 y ésta dos venados. Su hijo le da suerte, no cabe duda.