Hoy día 15 de octubre ha dado comienzo la temporada cinegética en Niebla a cargo del Club Murallas de Niebla y, como siempre, lo de menos el resultado aunque éste ha sorprendido a todos, desde el mismo capitán de campo, David Palacios, que días antes comentaba que el resultado iba a ser de entre 5 u 8 ejemplares hasta los mismos monteros, que no recordaban un inicio de temporada tan espectacular como el que hemos disfrutado.
La mañana se inició con unas palabras del Presidente, Quini, dando la bienvenida a todos los socios e invitándoles a pasar una una nueva temporada más bajo las siglas del Cub Murallas de Niebla. Posteriormente, el Capitán de campo dió las directrices de esta primera montería, cuyo objetivo principal eran dos: primero abatir todas las reses posibles dado que se trataba de una montería para control de daños y, segundo, abatir el mayor número posible de zorros ya que esta primera mancha de "Los medios" es donde se realizan las principales jornadas de caza menor.
Entre una cosa y otra, fueron casi 70 puestos repartidos entre 6 armadas.
Las primeras sorpresas no se hicieron esperar pues se dieron varios casos de que aun ni tan siquiera haber sacado el arma de su funda empezaron a verse las primeras reses pasando de un lado hacia otro. Los jabatos fueron vistos en numerosos puestos sin posibilidad de ser tirados por sus ocupantes. La cosa pintaba bien.
Con tan solo hacer acto de presencia las rehalas en la primera mancha de pinos empezaron a escucharse los primeros tiros. Los cochinos se movieron a sus anchas por esta mancha pasando por numerosas puertas. Algunos comentaban que parecía que se estaban tirando zorzales más que de una montería. Puertas que tiraron incluso tres reses, cochinos "zorreaos" que hacían de las suyas entre los primeros puestos que quedaban perplejos por la cantidad de reses que se avistaban, alguno que otro que lo cogía en un "menester" de urgencia y le entraban por la puerta hasta nueve jabalís.
La montería transcurrió con total normalidad y, generalmente, al pasar de las rehalas (a pesar de que los perros aún no están "puestos" del todo) por las distintas traviesas los disparos se sucedían de forma contínua. De destacar que por norma general, los cochinos se aguantaron bastante y solían levantarse la mayoría de las veces una vez pasada la rehala lo que cogía, en la mayoría de las veces, desprevenido al montero.
Lo mejor, en lo que a cacería se refiere, quedó para el final, al llegar al cabezo de la Barcineta, el tiroteo fue descomunal, las tropas de cochinos se levantaron por todos lados y el disfrute fue general.
Esta primera montería, a la que muchos acudieron con cierto desanimo en cuanto a resultado se esperaba, acabó siendo, en palabras de muchos, de las mejores que se recordaban en años y, sobre todo, habida cuenta que se trataba la primera y que nadie contaba con haber visto todo lo que vieron. Alguno tiraron nueve ejemplares (tres ciervos, tres jabatos y tres ciervas), otros avistaron en la misma puerta más de 12 reses, aunque pocas a tiro (no estaba permitido el rifle), algunos se quedaron sin balas, como el amigo Dominguín (espectacular inicio con tres en el mismo puesto y, como le aconsejan algunos, "mejor que venda el rifle" ) ¡y la siguiente montería gratis!. Otros, como el nuevo socio Vicente "Encinasola", tuvo un estreno bueno con un cochino. En fin, mejor inicio imposible.
Lo mejor del día llegó al final, a la hora de la comida, donde el Club invitó a todos sus socios a una paella. En este acto se hizo público a los socios la distinción concedida al Club por la Federación Andaluza de Caza de la Medalla de Plata por su trabajo y colaboración, en dicho acto el Presidente agradeció a todos sus socios la colaboración prestada y les invitó a seguir trabajando como hasta ahora. Sólo lamentar la ausencia del Alcalde, el cual, tras ser debidamente invitado, optó por no compartir esta jornada con los cazadores ILIPLENSES.