Poco a poco se va cumpliendo el programa de trabajo de esta nueva Directiva: ya se han realizado los tiraderos en las manchas, se ha conseguido poner una zona de campeo de perros, etc. Ahora tocaba ocuparse un poco de la caza menor. El pasado mes de agosto se soltaron en nuestro coto 150 pájaros para repoblación en las manchas de Romeral y Malabrigo, aprovechando las tareas de limpieza de monte que se hicieron en ellas años atrás y el nuevo monte que viene saliendo, se puede convertir en un magnífico escenario de caza menor.
No ha sido fácil el camino, pues los trámites burocráticos que se tienen que cumplir son varios y el primero de ellos era cambiar el Plan Técnico de caza que no contemplaba esta posibilidad. Nos pusimos manos a la obra y se elaboró un Anexo a nuestro PTC. Posteriormente nos documentamo de la forma de proceder en las sueltas, buscando losmejores criaderos y los de mayor prestigio, que cumpliesen con la normativa.
Tras estudiar distintas zonas donde realizar la sueltas se optó por la citada anteriormente, con el único problema de que se debían acometer obras en ella para facilitar la adaptación del pájaro y evitar pérdidas y bajas de ejemplares. Así se hizo por miembros del Club, realizando comederos, bebederos, etc. Tras varias semanas de trabajo, se adecentó la zona y se acondicionó para que la adaptación fuese completa y se produjesen el mínimo de bajas posible.
Tras la suelta, se les está haciendo un seguimiento por el servicio de guardería comprobándose que su adaptación está siendo perfecta y que apenas se han producido muertes de ejemplares. Si la situación sigue así, para la próxima apertura de la veda podremos disfrutar los cazadores del Club de buenas jornadas de caza, sobre todo para los amantes de esta especie. Creemos que, con las primeras sueltas de conejos y con ésta de ahora, se está completando un ciclo de reintroducción de especies autóctonas que, a buen seguro, nos proporcionaran grandes satisfacciones para los cazadores. Por lo menos, la preocupación por la Caza Menor sigue siendo una de nuestras prioridades y acabaremos consiguiendo un Coto de caza bastante completo y muy por encima de muchos acotados de nuestro entorno. si finalmente se cumplen las expectativas, no se renuncia a hacer sucesivas sueltas.
Lo primero, alambrar y proteger la zona de los comederos y bebederos para evitar que las especies de caza mayor hagan daños en ellos e imposibiliten el sustento a las perdices.
Se cubren de vegetación para que tengan un menor impacto para el pájaro, para el entorno y para evitar también que el sol dañe la materia prima
Las tareas se realizaron ante la atenta mirada de los "vecinos"
Momento de la suelta de los pájaros
Poco a poco van saliendo de las cajas de transporte y se van replegando por la zona habilitada.
El impacto ha sido de lo menos agresivo posible para la perdiz que se ha adaptado a su nuevo entorno perfectamente.