En la pasada temporada de caza
con nuestro club de caza “Murallas de Niebla”, y en la que todos soñamos con una
armada y postura perfecta, una organización perfecta, un lance perfecto y en la
que solo nos falta la pieza a cazar, ¿Qué será, Venao ó jabalí?, ¿Me gusta la
puerta ó no? ¿Y los vientos? ¡¡No sé!! ¡¡Es igual la suerte está echada!! Desde
primeras horas de la mañana se viene cumpliendo todos los deseos que cualquier
cazador suspira para esa jornada, primero el desayuno é inscripción, después
sorteo y posteriormente la salida hacia el cazadero a montear. Una mancha que por su situación y colindancia
la organización la vuelve a solicitar por daños a cultivos próximos y en la que
se vienen observando que después de haberla monteado, esta se encuentra
bastante bien y en un momento aparente para cazarla. Dicho todo esto, nuestro
amigo y socio D. José F. Viejo, después de haber sufrido dos sorteos se
encuentra con el acomodo de ocupar una armada de cierre y una postura que el
destino le ha regalado. ¿Qué ha pasado? ¿No lo creo? ¡¡Imposible!!, así es la
caza y el destino. La pieza perfecta, un buen ¡!FIATE¡¡ que baja derecho a su
puerta y en la que con rifle en mano espera el momento adecuado para dar un disparo
certero que le conceda el trofeo deseado por cualquier cazador y un inolvidable
lance que seguramente perdurara para siempre en nuestras mentes. El destino así
lo quiso y seguramente que nuestro amigo no lo olvidara nunca. Así es la caza y
sus lances. Suerte para la próxima.