Llevamos un año lleno de sobresaltos. Las monterías más optimistas se convierten en normales o peor de lo esperado y las monterías más insospechadas nos dan un resultado para enmarcarlo. Así sucede lo que ha sucedido este fin de semana pasado, cuando hay dos monterías, va y se desecha una porque ya se dió a principios de temporada y nos da la sorpresa.
Es verdad que han pasado desde la última crónica dos monterías de leyenda para Niebla, La Atalaya y Maranduja.
Maranduja, aunque se esperaban mejores resultados, no fue del todo mala. Si es cierto que se esperaba batir el récord absoluto de jabalies en este Club pero la falta de puntería y una cierta desorganización en los rehaleros provocó no alcanzar los objetivos esperados por los organizadores después de llevar más de 4 meses preparándola. Si es verdad que si existen dos manchas difíciles de batir esas son la Palmita y maranduja, ésta última con excesivo monte lo que por un lado ayuda a que albergue una gran cantidad de jabatos pero, por otro lado, dificulta su caza. Aún así las 9 rehalas hicieron un gran trabajo si bien es cierto que las tres armadas colocadas más cerca de la suelta no disfrutaron lo esperado y, con ello, provocó un mal resultado en cuanto a reses matadas. Las dos traviesas de Manuel Vivas y Miguelito apenas vieron caza y la armada voluntaria del caño de las tuberías tampoco avistó gran cosa.
Sin embargo, una vez pasada las rehalas por ellas y llegando a las armadas traseras de cierre fue cuando se empezaron a escuchar tiros y, aunque se falló mucho, al final se pudo entregar un buen plantel, en concreto 20 jabatos, 5 venados y dunas ciervas. Dos jabatos buenos, el de Antonio Martín y el del agarre de la rehala de Chamusquina. Los venados de poca entidad. De destacar el triplete de Juan Antonio "Chicha" en la armada del caño de las tuberías. También el lance acaecido a última hora recogiendo las puertas, en la armada de David Palacios en el bordo del rio Tinto, cuando, escuchando una res que salta al rio y acuden al chapoteo, viendo que era un buen jabato que huía hacia la Encinita (para los lectores de La Palma del Condado que alegan que de la Encinita no se escapan las reses) y desde la puerta de David entre Javi y él empezaron un tiroteo a más de 250 metros con el animal intentando colarse por la alambrada de la finca privada hasta abatirlo finalmente justo antes de colarse.
El domingo siguiente se monteó la Atalaya, donde se esperaban abatir más de una veintena de venados y más, después de los resultados obtenidos en la Caña de Rite. Al contrario que Maranduja, aquí las reses empezaron a moverse al principio de la montería, de hecho, de las 16 reses abatidas, 9 se mataron entre la suelta y la traviesa de Manolo Batalla. Eso sí la montería fue muy entretenida pues desde el principio empezaron a escucharse disparos y a moverse los jabatos que son los que dan más juego a la montería en sí. Si es de sorprender que de los 8 jabatos abatidos, 7 de ellos eran machos y de cierta entidad (aunque con poca boca) y todos se encontraban en la misma zona. De destacar la traviesa de Manolo Batalla donde entra las dos puertas, la número 10 y la número 11, tiraron 8 reses, abatiendo únicamente un venado cada uno. Gorito, se enfrentó a 4 venados y un cochino y Kini a dos venados y otro jabato.
También sobresale el lance en la puerta 6 de la misma armada, la de Manuel "Navajita" que apenas 5 minutos antes de terminar la montería y ya habiendo pasado las rehalas hacía más de dos horas y por donde nadie se lo esperaba, le sorprendió un buen jabato zorreado que al final, tras 4 tiros, logró hacerse con él, pero eso demuestra que hasta el final, la sorpresa se puede dar y nunca hay que desesperar. Al final, 8 jabatos, 7 venados y una cierva.
Por último las dos monterías de este fin de semana, la del sábado en El Ligero, que también sorprendió con 11 jabatos, 4 venados y dos ciervas y la del domingo en Maravaí sí que nadie esperaba el juego que dió ya que esta montería ya se dió a principios de temporada y se volvia a repetir "por daños", sobre todo para la zona aledaña a la carretera que une Niebla-Valverde. Que se matasen 19 ciervas era algo "normal" pues era lo que se buscaba, pero lo que no se esperaba es que se volviese a matar 15 jabatos (igual que en la primera) y 30 venados, cuando en la primera sólo se mataron 8. A las 10.30 de la mañana ya se habían oido más de 100 tiros, A javier Cabezúo le entraron los cochinos por tropas, al Hijo de Hilario le sorprendieron dos coleras de venados, una de 5 y otra de 6 y sólo abatió uno. Los dos venados más espectaculares que se habían visto a lo largo del año se encontraban allí y se fueron sin ser abatidos. Y el cochino que se fue en la primera montería, bastante más espectacular (según dicen) que el de Diego Rana, leentró a jesé Félix y también se le fue por las de Villadiego (se le encasquilló el rifle). Pero ahí quedan para el próximo año.
Aquí Antonio martín Vivas con el jabato de Marandujar
En esta foto Pepe Claro, Hilario Lagares y Juan "Espejita" con el jabato que abatió Hilario en maranduja.
El cochino que sorprendió a última hora a Manuel "Navajita"
Abajo, el plantel de la Atalaya
Las dos fotos del cochino de Maravai abatido por José Félix que este año ya lleva 10.
