sábado, 23 de junio de 2012

JORNADA DE HOMOLOGACIÓN DE TROFEOS EN EL CLUB "MURALLAS DE NIEBLA"

Hoy día 22 de junio hemos vivido una jornada que es tradicional en nuestro Club como es la homologación de los trofeos de la temporada con el objeto de esclarecer el mejor de ellos que determinará la clasificación local final cuyos premios se repartirán en la cena de socios que se celebrará próximamente. Aunque pueden presentarse todo socio que quiera calificar su trofeo, se hace una primera criba descartando los de menor porte para liberar un poco el trabajo del juez, D. Lucas LLanes. Tras esa primera criba, se llevaron un total de 10 trofeos, 6 de jabalí y 4 de venados.
Antes que nada, agradecer a D. Lucas su incansable e inestimable colaboración con este Club por el trabajo realizado aunque más bien lo que, en opinión personal del que suscribe, hizo fue impartir una lección magistral de su gran entender y saber cinegético, respondiendo a cuantas preguntas, que no fueron pocas, le planteábamos los allí asistentes dejándonos, una vez más, perplejos y boquiabiertos a los que atentamente atendíamos a sus explicaciones.
Destacar de esta jornada que, por primera vez, los trofeos de jabalí superaron a los de venados lo que demuestra la teoría que venimos defendiendo desde hace tiempo que este Club, más que organizar cacerías hace una verdadera gestión cinegética y que la tan controvertida norma de sancionar los jabalís pequeños y que no superen un peso determinado, están dando ahora los tan esperados frutos de esos grandes ejemplares que se están abatiendo año tras año. 
Aunque han sido casi 500 ejemplares los abatidos esta temporada los mejores trofeos se han concentrado en apenas tres o cuatro manchas aunque ello no tenga más valor que el de una pura anécdota pues en las monterías influyen muchos factores y, si seguimos en la línea que vamos, a buen seguro que en pocos años la diversidad será su nota general. Ha destacado "La Palmita" con dos venados y un jabalí homologado, después "montemolin" con dos guarros, "los caños" con un venado y un jabalí, "el castillo" y el aguardo en la zona del río tinto con un jabalí cada uno y finalmente el venado del pantano de San Walabonso. De todos ellos, este año al que parece que le habían "tocado con la varita" era a Juan García que homologó tres trofeos, dos jabatos y un venado.
Una vez medidos y calificados todos los trofeos y levantada ficha de cada uno de ellos serán posteriormente valorados y puntuados dándose a saber el resultado en la cena de socios, aunque a buen seguro, que de los venados lucharán por el primer puesto, el de Juan "espejita" abatido en "La Palmita" y el de Pedrín "Calañas" de "Los Caños". En jabalís, quitando el trofeo de Raúl Cabello abatido en la primera jornada de aguardo que aunque ha sido homologado esta campaña, contará para la próxima y que, a buen seguro rondará la medalla de bronce si no es más, lucharán por el primer premio uno de los de Juan García, el abatido en "Los Caños" con el de Fernando "Chamusqina" abatido en "Montemolín".
Comentar también que uno de los venados homologados, aunque contentos por poseer dentro de nuestro acotado ejemplares de tal semejante porte, apenados por la forma en la que fue cobrado este ejemplar ya que fue víctima de un acto de furtivismo, seguramente en berrea, con un tiro trasero dejándolo inválido de atrás y encontrado, aún con vida, por los postores en la jornada que dedican previamente a cada montería a organizar y colocar las puertas para los monteros, tuviéndolo que rematar éstos a cuchillo para acabar con la agonía del animal.
  








Foto para el recuerdo en la que parte de los asistentes al evento quisieron posar con los trofeos de nuestro Coto. 

 Como decíamos, Juan García "el niño de la espejita" acaparó la noche con estos tres magnificos ejemplares. ¡No está nada mal!. Seguramente acaparará los primeros premios de este año.
 Estos fueron los cuatro ejemplares de venados que se homologaron.
 La boca que homologó Fernando del jabalí de "Montemolín", un ejemplar que hizo de las suyas, entrando zorreado a última hora con la montería casi acabada
 Este el de su sobrino Álvaro, matado a cuchillo tras el agarre de su rehala en la mancha de "El Castillo" y antes de que hiciera mella en sus perros.
 Uno de los de Juan, el de Montmolín.
 Este es el espectacular trofeo del cochino de Raúl, abatido en la modalidad de aguardo este año en la zona del Río Tinto. A pesar de su espectacular boca, fue un jabalí que apenas rondaba los 70 kilos de peso, síntoma que que aún quedan en nuestro acotado ejemplares "puros". Además, partiendo que nuestro coto no esta cercado, realza aún más el mérito de tan espectacular premio.
 Juan con su otra boca, la de los Caños, que según nos comentó Juan !El Chamusquina" se llevó por delante a tres de sus perros

 Momento en el que se está procediendo a la medición de los colmillos y amoladeras de los jabalís en la que los interesados muestran su perplejidad por el "buen hacer" de D. Lucas Llanes.

 La boca de Raúl Chamusquina que, una vez puesta en plantilla, ya daba claros atisbos de que su puntuación iba a ser bien alta.


 Juan desmontando de la tabla su trofeo de venado para proceder a su medición, peso y calibrado.
 Aquí posa bien orgulloso con el tercer trofeo que pasaba por las manos del juez.
 Momento del pesaje del trofeo que dio un resultado de 2.8 kilos de peso
 El de Pedrín se quedó a apenas unos 50 gramos del de Juan
 La foto para el recuerdo que no falte.
 Momento en el que el juez mide la longitud de las luchaderas bajo la atenta mirada de todos los asistentes.
 En esta instantánea midiendo el grosor de la roseta del cuerno uno de los factores más influyentes en la puntuación final.
 Una de las mediciones del grosor del cuerno, ya que este se mide en dos tramos diferentes, en su base y tras la tercera punta antes de la corona, en ambos casos por su parte más estrecha. Este es otro de lo factores más determinantes en la puntuación final.
 En este caso, midiendo la embergadura del trofeo, en manos de su cazador
 Uno de los últimos paso, su peso, ante la vigilancia de todos los "interesados" y "competidores" por el primer premio.
 Finalmente, midiendo el largo de la cornamenta.
Finalmente,  Bromas aparte, el buen humor, la cordialidad y el compañerismo es lo que reina en este Club de Caza de Niebla de la que todos los iliplenses nos sentimos orgullosos.
Los resultados finales los dejaremos para un próximo artículo.